Una puerta abierta para que te acerques a Dios. Pagina de la Iglesia La Hermosa de Asambleas de Dios en Paya, Bani, Republica Dominicana.Pastores Natanael y Rebeca Diaz

Concilio deplora los niveles de violencia

El Concilio Evangélico de las Asambleas de Dios deploró los niveles de violencia y delincuencia que se han desatado en el país por lo que pidió a las autoridades actuar con firmeza en el combate de este mal social. La organización entiende que esto está trayendo como consecuencia un estado de temor en la población ante la posibilidad de ser víctima de este flagelo pernicioso. Los reverendos Miguel García Frías y Carlos Mateo, superintendente y secretario ejecutivo, respectivamente, dijeron que el Gobierno debe implementar políticas contundentes que den al traste con el control de la criminalidad y de la violencia en la sociedad dominicana.

Expusieron que esto trastorno severamente el estado anímico de los ciudadanos al tiempo que puede ahuyentar renglones importantes de la economía como es el turismo y los inversionistas extranjeros.

“Este es un problema social que demanda de la participación amplia de actores importantes en el país”, concretizaron los altos líderes evangélicos.

Afirmaron que el enfrentamiento de la ola delictiva o violenta no puede recaer sólo sobre la Policía Nacional. “Creemos que desde el Gobierno y desde el Congreso Nacional deben buscarse medidas fuertes y deben implementarse políticas certeras contra este mal”.

Consideraron que esta ola de violencia es fruto del descuido de los valores familiares y del ansia que tienen muchos jóvenes de hacerse de dinero a vapor y sin importar lo que tengan que hacer.

Los pastores señalaron que hay una exaltación de antivalores que dañan mucho la integridad de la niñez y de la juventud, llevándolos a sentir una ambición desbordada por las cosas materiales y por el deseo de disfrute sin la madurez y preparación necesaria.

Hicieron un llamado los padres a ser más vigilantes y cuidadosos de la conducta de sus hijos al tiempo de indicarles que retomen los valores éticos, morales y espirituales para la formación sana de la nueva y futuras generaciones.

Concilio deplora los niveles de violencia

El Concilio Evangélico de las Asambleas de Dios deploró los niveles de violencia y delincuencia que se han desatado en el país por lo que pidió a las autoridades actuar con firmeza en el combate de este mal social. La organización entiende que esto está trayendo como consecuencia un estado de temor en la población ante la posibilidad de ser víctima de este flagelo pernicioso. Los reverendos Miguel García Frías y Carlos Mateo, superintendente y secretario ejecutivo, respectivamente, dijeron que el Gobierno debe implementar políticas contundentes que den al traste con el control de la criminalidad y de la violencia en la sociedad dominicana.

Expusieron que esto trastorno severamente el estado anímico de los ciudadanos al tiempo que puede ahuyentar renglones importantes de la economía como es el turismo y los inversionistas extranjeros.

“Este es un problema social que demanda de la participación amplia de actores importantes en el país”, concretizaron los altos líderes evangélicos.

Afirmaron que el enfrentamiento de la ola delictiva o violenta no puede recaer sólo sobre la Policía Nacional. “Creemos que desde el Gobierno y desde el Congreso Nacional deben buscarse medidas fuertes y deben implementarse políticas certeras contra este mal”.

Consideraron que esta ola de violencia es fruto del descuido de los valores familiares y del ansia que tienen muchos jóvenes de hacerse de dinero a vapor y sin importar lo que tengan que hacer.

Los pastores señalaron que hay una exaltación de antivalores que dañan mucho la integridad de la niñez y de la juventud, llevándolos a sentir una ambición desbordada por las cosas materiales y por el deseo de disfrute sin la madurez y preparación necesaria.

Hicieron un llamado los padres a ser más vigilantes y cuidadosos de la conducta de sus hijos al tiempo de indicarles que retomen los valores éticos, morales y espirituales para la formación sana de la nueva y futuras generaciones.