Un vi
ajero en Alemania vio una cosa singular en una fonda donde se hospedó. Después de la comida, el dueño colocó en el suelo un tazón grande de caldo, y silbó de una manera especial. Vinieron al cuarto un perro y una rata grandes, un gato, y un cuervo. Todos estos animales se acercaron al tazón y, sin molestarse unos a otros, pacíficamente comieron juntos. Después el perro, el gato y la rata se acostaron cerca de la lumbre, mientras el cuervo brincaba por todas partes. El dueño de la casa había disciplinado a estos animales de tal manera que ninguno hacía daño alguno otro.Si un perro, un cuervo, un gato y una rata pueden vivir juntos, es posible que las personas, especialmente hermanos y hermanas, vivan juntos sin molestarse unos a otros.
